It Takes Two una experiencia cooperativa, aunque los videojuegos en solitario molan. Este juego, te lleva a una aventura junto a tus amigos o familiares promete ser muy divertido.
Josef Fares, la mente detrás de Brothers: A Tale of Two Sons y A Way Out, ha demostrado en este par de ocasiones que se le da de maravilla dar vida a aventuras de las que dejan una huella imborrable en la mente. A pesar de todo, logró superarse una vez más con este título que es una auténtica obra maestra. Recibió infinidad de galardones cuando fue publicado en 2021.
Este juego forma parte de su catálogo en Xbox One, Xbox Series X/S, PC y Xbox Cloud Gaming.
El poder del amor en It Takes Two
Al contrario de lo que suele ser habitual en la mayoría de aventuras, aquí no hay ningún villano o algún enemigo principal con el que haya que acabar. La trama es de lo más familiar, aunque nos presenta una situación un tanto triste. Nos pone en la piel de May y Cody, un matrimonio con las diferencias que existen entre ambos han provocado que se quieran divorciar.
Su hija pequeña no desea en absoluto que esta situación se llegue a producir y su único deseo es que sus padres logren reconciliarse. La cuestión es que, por azares del destino, la pareja de protagonistas acaba transformada en unos muñecos en miniatura. No les quedará más remedio que ayudarse mutuamente a superar las adversidades con las que se irán encontrando hasta regresar a su forma y tamaño normal.
Entre medias de todo este asunto se toparán con un libro mágico que será el que les hará vivir toda clase de peripecias, como si se trataran de una terapia de pareja. Con el único fin de que acaben recordando por qué en su momento se querían tanto. Por supuesto esto no será durante los primeros compases, de ahí que los piques, las riñas y las disputas no paren de florecer.
Aun así, la trama tiene un peso brutal y no para de ofrecer momentos muy emotivos y cómicos. También ayuda el hecho de que el doblaje en inglés es excelente y la interpretación de los personajes es espléndida. Mientras que los subtítulos están en castellano, con unos diálogos con los que resulta imposible no soltar alguna carcajada o llegar a empatizar con los personajes.
Un videojuego muy cooperativo
Absolutamente todos los escenarios y puzles están diseñados para que ambos jugadores se ayuden mutuamente para superarlos. De hecho, la variedad de situaciones en las que se verán envueltos es sin duda otro de los puntos fuertes de esta aventura. Cada escenario planteará sus propios desafíos, con sus respectivas mecánicas, para que así el juego nos esté sorprendiendo constantemente.
tocará saltar, avanzar por raíles, mover bloques, utilizar objetos y otras tantas acciones que también serán diferentes para cada uno. La comunicación sea tan determinante para avanzar y el hecho de que gane más puntos jugar en una misma pantalla. Además, el sistema de control no puede ser más simple con el fin de que cualquiera se pueda animar a jugar.
Si bien algunos puzles y momentos requerirán un poco de destreza, tampoco son tan complicados como para que sea necesario saber manejar un mando sin problemas. Por otra parte, también ayuda el hecho de que no se puede morir de ninguna manera. En el caso de perder todos los puntos de vida se reaparece después de unos segundos o en un punto de guardado si son eliminados ambos personajes.
La originalidad que desprende esta obra es digna de levantarse de la silla para aplaudir. El hecho de que los personajes sean tan diminutos les llevará a recorrer escenarios de su propio hogar y jardín. Desde el punto de vista de unas hormigas, pero todos ellos son de lo más variopintos y no pararán de sorprenderos. Incluso a veces habrá encuentros contra una especie de jefes finales tan peculiares como una aspiradora.
A lo largo de las 10-12 horas aproximadamente que os puede llegar a durar It Takes Two, aunque todo depende de lo que os entretengáis con estos minijuegos o lo que os cueste resolver los puzles, pero ninguno de ellos hará que os tengáis que exprimir demasiado el coco para resolverlos.