Play Station: Rise of the Ronin, nos adentramos otra vez con team ninja para empuñar la katana y conocer a profundidad lo que significa ser un samurái.
Esta historia nos lleva al Japón Bakumatsu, abrazando una trama más histórica y que aborda el shogunato Tokugawa y la modernización del país.
El samurái errante de Play Station
Nos metemos en la piel de este samurái que sobrevive a las confabulaciones de los leales al shogunato. Estos, desean restaurar la autoridad imperial y los extranjeros recién llegados, de modo que es posible tomar partido por uno de los tres bandos o mantenerse neutral.
El inicio es algo disperso, pero el ritmo va aumentando cada vez que le metemos más horas. Esto te mantiene pegado a la consola gracias a sus sistema de decisiones, que te lleva por diferentes caminos y desemboca en distintas conclusiones.
Contrataques sin descanso
El mundo abierto es más clásico y conservador, Team Ninja se ha limitado a caballos, un planeador y un gancho para desplazarse. El es de: Yokohama, Edo y Kioto.
El sistema de combate es maravilloso, es vital bajarle la resistencia a los enemigos y esquivar sus ataques. Pero la verdadera clave es contraatacar cuando es el momento justo. A esto le añades el hecho de que hay siete tipos de armas principales, de las cuales cuentan con un puñado de estilos desbloqueables, como la Katana o el sable dao Chino. Los jefes son menos espectaculares pero rigurosos, pero siguen siendo un desafío acabarlos.
La senda del samurái
Los gráficos no son una gran producción, tratandose de PS5, pero es que al equipo de Team Ninja le peso el cambio de fórmula. Rise of Ronin esta lejos de ser un juego perfecto, pero se disfruta enormemente. Team Ninja ha logrado equilibrar entre lo soulslike y el diseño de mundo abierto. Es un juego sólido para una gran variedad de usuarios.